Tuesday, November 22, 2005

Bestia sanguinaria piensa je je

Bestia sanguinaria del lago avanza bajo el agua pies levantan polvo bajo el agua. Muchacha rubia sentada rubia a orillas del viejo lago. Bestia sanguinaria avanza y cuernito de bestia sanguinaria sale a superficie. Muchacha rubia ríe sola tal vez borracha no importa importa que ríe. Bestia sanguinaria saca ojitos sanguinarios y nariz sanguinaria abre surco de agua lenta. Muchacha respira hondo lleva dedo a la boca y trata de recordar: muchacha parece preocupada. Bestia sanguinaria piensa je je. Muchacha ya recuerda y no da importancia a lo que recuerda y juega con su pelo rubio a orillas del viejo lago. Bestia saca cabeza pero frío de la noche intensa le hace meter cabeza bestia hace ruidito de agua que se mueve. Muchacha escucha ruidito de agua que se mueve y mira el lago mira con ojitos chinos el lago que no hace nada sólo es un lago ahí delante. Bestia sanguinaria se detiene y en los ojos muy en el fondo en los ojos hay una súplica para que ese segundo pase ya ya pase ya de una vez. Muchacha se relaja y vuelve a jugar con su melena rubia de muchacha rubia. Bestia sanguinaria recupera expresión de bestia sanguinaria y avanza otra vez ojos surco nariz agua lenta meta Bestia nomás. Muchacha se pone de pie mira el lago muchacha se agacha muchacha se pone de pie muchacha se agacha muchacha se pone de pie muchacha junta piedritas en la orilla hasta que muchacha no se agacha más y de pie frente al lago la mano fría llena de piedritas muchacha tira con fuerza. Bestia se detiene porque Bestia está cerca y si muchacha ve piensa Bestia muchacha corre y Bestia nada lindo pero no corre así que Bestia se hunde y siente cuando se hunde el agua tibia otra vez que le envuelve el cuerno sanguinario. Muchacha tira piedras en la noche. Bestia desde el fondo y ya más cerca ve a muchacha a través del agua tirando muchacha que tira piedras y que Bestia sanguinaria del lago ve como un cuerpo deformado que se quiebra por la mitad como se ven las cosas a través del agua del agua de un lago de un lago durante la noche. Muchacha se entusiasmó con las piedras y Bestia empieza a moverse por debajo otra vez Bestia avanza bajo el agua pies levantan polvo bajo el agua. Muchacha que tira. Bestia que avanza. Muchacha que tira. Bestia sin sacar los ojos de ese cuerpo que se mueve a unos metros allí arriba avanza. Muchacha cansada se quedó sin piedras. Bestia ya está ahí. Muchacha se agacha para juntar más. Bestia se prepara. Muchacha agachada mira bajo el agua ve algo que se mueve raro piensa que es raro lo que muchacha ve que se mueve bajo el agua. Bestia jugada se manda. Muchacha se acerca un poco más para intentar descubrir qué es mancha que crece desde el fondo. Bestia sale súbito del agua y ay ay ay. Muchacha se llena de horror carita de la muchacha horrorizada. Bestia sanguinaria ataca. Muchacha piel de la muchacha blanca leche la piel de la muchacha rubia es un bocado. Bestia va a comer. Muchacha grita y lleva manos a la cara y hace que no que no con la cabeza pero no dice no sólo hace que no con la cabeza rubia la cabeza que niega. Bestia retrasa su momento disfruta bestia la víspera de su momento. Muchacha: que no que no. Bestia: mmm voy a comerte mmm saber que voy a comerte. Muchacha que no que no. Bestia: mmm verás ya verás. Muchacha: que no que no pero más despacio. Bestia: ja ja te comeré ja ja. Muchacha: no pero bueno más o menos. Bestia: te comeré te comeré. Muchacha: ufa nene dale. Bestia: será un gran momento lo verás. Muchacha: pone ojitos para arriba. Bestia: ¿qué me ponés ojitos para arriba? Muchacha: estoy cansada de ti adiós. La Bestia llora pero nadie lo nota porque llora bajo el agua.

Composición tema: las drogas

Las drogas son lindas. Las drogas son buenas. Mis papás me dan drogas los domingos a la tarde. Yo espero ansioso ese día, esa tarde de ese día. Con mis amigos hablamos de las drogas, pero con mis hermanos no puedo hablar. Ellos tienen muchas drogas y dicen que yo soy un ñoño. Yo les digo que también tengo drogas, que papá me da drogas los domingos a la tarde. Ellos me dicen que esas drogas son para ñoños.
Siempre que tengo drogas soy más feliz. La seño de catecismo siempre nos dice que cuidemos bien de nuestras drogas, porque Dios ama más a los niños que saben cuidar de sus drogas. Jonathan preguntó ayer si Dios había inventado las drogas y la seño le respondió que Dios lo había inventado todo. Dijo que si somos buenos y nos portamos bien, Dios nos regalará un droga que sólo él tiene y que es la mejor droga que existe.
De verdad, amo las drogas. Creo que casi las amo más que a mi mamá y a mi papá. Ellos son buenos, pero a veces me gritan. Las drogas, en cambio, siempre me tratan bien. Cuando sea grande, quiero ser el dueño de todas las drogas. Sé perfectamente lo que haría: les regalaría drogas a todas las personas que conozco (menos a mis hermanos) y también haría unas drogas especiales que nunca se terminaran, unas drogas que duraran para siempre. Y si alguien que no conozco viniera a pedirme drogas le diría que se busque las suyas, pero como yo sería el dueño de todas las drogas, él no encontraría muchas que digamos. Realmente, cuando sea grande quiero ser el dueño de todas las drogas.
¿Saben? Mi paseo favorito es salir a comprar drogas. Cuando veo que mi papá saca la camioneta de la cochera y la deja en la puerta, con el motor encendido y las puertas abiertas, no puedo evitar ponerme a saltar. Sé que se aproxima el gran momento. Después él le grita a mi mamá porque ella, que le gustan las drogas pero no tanto como a mi papá, no le quiere dar toda la plata que hay. Cuando por fin mi papá le saca hasta el último billete, me dice: hey, muchachito, voy por drogas ¿vienes? Yo salgo corriendo, salto por encima de mi mamá que se quedó llorando en el piso y me subo a la camioneta, contento porque sé que otra vez vamos a ir a lo de esa mujer. Esa mujer se llama Mary y es muy buena conmigo. Cundo mi papá no la ve, me pone drogas en el bolsillo. "Regalo de Mary", me susurra al oído.
Mi papá me dice que algún día yo también tendré hijos y les daré drogas. Yo le digo que ojalá nunca tenga hijos, porque ya es suficiente con tener hermanos. El me responde que los hijos son otra cosa, que a los hijos uno los ama a tal punto que hasta no nos molesta darles a ellos de nuestras propias drogas. Y que disfrutamos mucho viendo cómo ellos las toman. Debe ser cierto, porque cada vez que mi papá me da drogas me dice: "a ver, cómo toma sus drogas, mi nene", y se queda mirándome como un tonto.
Mamá siempre me hincha con eso de que hay niños cuyo padres no tienen para darles droga. Y que por eso hay que saber valorar las drogas que el Señor pone en nuestra mesa. Lo peor es cuando llega la Navidad y mamá me obliga a ir a la iglesia para dejar allí una parte de mis drogas. Ella dice que debo aprender a dar. A mi no me gusta la Navidad por eso, pero después sí me gusta porque Santa siempre me trae las drogas que le pido. Aunque sólo las drogas, porque otras cosas que le pido nunca las hace. Por ejemplo, ya le pedí dos veces que mate a Toby Collins y sin embargo, nada. Ahí sigue ese presumido pavoneándose frente a las chicas con sus drogas de papá grande. Ya no puedo soportarlo. Voy a esperar unas semanas más, y si Santa no lo hace yo mismo tendré que hacerlo. Jonathan me prometió que me ayudaría a cambio de una parte de las drogas de Toby. Jonathan es mi mejor amigo.
Las drogas son buenas. Las drogas son lindas. Mis papás me dan drogas los domingos a la tarde. Yo espero ansioso ese día. Esa tarde de ese día.

Alejandro Seselovsky nació en Rosario en junio del 1971. Es porteño por adopción. Estudió periodismo en la UCA y Letras en la UBA. Escribió para Clarín, Diario Perfil, Página/12, Gatopardo, La Mano, Gente. Publicó el libro "Cristo llame ya" (Norma 2005). Actualmente trabaja en Rolling Stone.

1 Comments:

Blogger Ana Clara said...

Bestia sanguinaria llora bajo el agua?

Que no llore. Como la muchacha rubia hay muchos, mejor que se acostumbre.

simplemente excelentes, como no podría ser de otra manera.

8:12 AM  

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